miércoles, 14 de enero de 2009

10 PASOS PARA UNA LACTANCIA MATERNA EXITOSA

Dra. María Luján Schierenbeck - Médica Pediatra-Neonatóloga

Los 10 pasos para una lactancia materna exitosa son la base de la Iniciativa Hospital Amigo de la Madre y el Niño, de la OMS y UNICEF, los que resumen las acciones necesarias para llevar a cabo el apoyo a la lactancia materna en las maternidades:



1. Disponer de una política por escrito relativa a la lactancia natural (ésta política debe: incluir todos los pasos, ser diagramada por personal capacitado y ser accesible a los usuarios en lenguaje fácil).

2. Capacitar a todo el personal de salud para que pueda poner en práctica esa política (todos los miembros del equipo deben ser consistentes en la información que ofrezcan a las madres).

3. Informar a todas las embarazadas sobre los beneficios de la lactancia natural (disminuye el riego de: infecciones, muerte súbita del lactante, obesidad y DBT, alergias y favorece el vínculo madre - hijo).
.
4. Ayudar a las madres a iniciar la lactancia durante la media hora siguiente al parto (el amamantamiento debe comenzar dentro de la primera hora luego del parto, cuando el bebé está alerta y su instinto de succión es más fuerte).
.
5. Mostrar a las madres cómo se debe dar de mamar al niño.

La madre debe sostener el cuerpo del bebé en contacto con su cuerpo, ombligo con ombligo. Todo el cuerpo del bebé debe estar apoyado. El bebé debe tener la cabeza en el ángulo interno del codo de su madre, formando una línea recta con la espalda y la cadera. La cara del bebé debe estar de frente al pecho y su nariz en sentido opuesto al pezón. La madre sostiene el pecho con sus dedos formando una C (dedo pulgar por encima y dedos índice y medio por debajo). La boca del bebé debe estar abierta antes de colocarse al pecho y debe tomar una buena parte de la aréola para así evitar que el pezón se lastime.
Una vez en el pecho comienzan a manifestarse los reflejos del bebé:

Reflejo de Búsqueda: Ayuda al niño a encontrar el pezón, se estimula al tocar con el pezón la mejilla del niño.

Reflejo de Succión: Al estimular sus labios el lactante inicia movimientos de succión que le permiten una alimentación adecuada.

Reflejo de Deglución: Es el paso de la leche al estómago por medio de movimientos voluntarios e involuntarios.

6. No dar a los recién nacidos más que la leche materna, sin ningún otro alimento o bebida, salvo cuando medie indicación médica (los suplementos interfieren con el amamantamiento y pueden provocar la disminución en la producción de leche materna).

7. Facilitar el alojamiento conjunto de las madres y los niños durante las 24 horas del día (es importante que la madre se aloje con su bebé durante su estadía en el hospital).

8. Fomentar la lactancia natural cada vez que el niño pida (los recién nacidos necesitan alimentarse frecuentemente y esto estimula los pechos para que produzcan suficiente leche).

9. No dar a los niños alimentados a pecho, tetinas o chupetes artificiales (existen diferencias mecánicas y dinámicas entre la succión de la tetina y la del pezón, por lo tanto el uso de la tetina puede afectar el aprendizaje de la succión).
.
10. Fomentar el establecimiento de grupos de apoyo a la lactancia natural y provocar que las madres se pongan en contacto con ellos (los grupos de apoyo a la lactancia materna constituyen pilares fundamentales donde las madres aprenden, comparten experiencias, aclaran dudas y resuelven dificultades entorno a su lactancia).

La lactancia materna fortalece el vínculo madre - hijo y proporciona a ésta relación un espacio rico en sensaciones táctiles, auditivas, gustativas, olfativas, donde prevalece el afecto y la confianza entre el bebé y su madre.




Principales beneficios de la lactancia para la Madre y el Niño:

Niño:

1. Propiedades protectoras: menor riesgo de enfermedades, especialmente infecto contagiosas (bronquitis, otitis, diarrea) debido al paso de anticuerpos protectores a través de la leche desde la madre hacia el niño.
2. Propiedades nutricionales: la leche materna constituye el mejor alimento, temperatura ideal, composición ideal, para la digestión del niño, cantidad justa durante el día, e higiénica, ya que pasa directo del pecho de la madre a la boca del niño. Permite un crecimiento y desarrollo adecuado, previniendo la obesidad.
3. Favorece el vínculo madre-hijo: logrando mutuo conocimiento y contacto más estrecho.

Madre:

1. Prevención de hemorragias y anemias: las hormonas producidas con la estimulación del pezón son responsables de la retracción uterina, disminuyendo el riesgo de hemorragias postparto.
2. Recuperación del peso normal: el amamantar significa un gasto de energía que permite bajar el sobrepeso postparto.
3. Ventajas económicas: Menor costo al no tener que comprar leches artificiales y menor costo en salud.
4. Prevención del cáncer de mama: al funcionar la glándula mamaria se logra madurez celular y, por lo tanto, menor incidencia de cáncer mamario.
5. Ventajas en el espaciamiento de nuevos embarazos: el estímulo de la mama y del pezón por parte del niño al succionar impide la producción de hormonas necesarias para la ovulación y la madre tendrá un período infértil. Si la madre no amamanta a su hijo durante el período postparto, la concentración de prolactina se reduce rápidamente y el ciclo normal de producción de hormonas ováricas se reanuda, con lo que aumenta la posibilidad de embarazo. Como método natural de espaciar los hijos, la lactancia es muy eficaz durante los primeros 6 meses postparto, siempre y cuando sea una lactancia materna exclusiva y la madre permanezca en amenorrea (sin menstruación). Esto es lo que se ha denominado el método de amenorrea y lactancia (L.A.M.), el cual tiene una protección frente al embarazo del 98%, es decir, el riesgo de embarazo es menor al 2%. Si no se cumplen esas condiciones, la madre deberá ser instruída para que practique otro método de planificación familiar si no desea embarazarse.

Duración y frecuencia de la mamada
La duración de la mamada estará determinada por el niño; dejar que termine con el primer pecho y luego ofrecer el segundo. Existen variaciones de un niño a otro, a veces un pecho es suficiente. La frecuencia también está determinada por el niño; la alimentación libre demanda permite que el niño decida cuando tiene hambre y que esto no sea una determinación de la madre o de la enfermera. Habitualmente, la frecuencia es mayor durante los primeros 2 a 7 días. Durante éste período no se recomiendan intervalos mayores de tres horas; la madre debe despertar al niño y ofrecerle el pecho si duerme mucho, o si la madre siente las mamas muy llenas. Una vez establecida la lactancia, es común un patrón de 8 a 12 mamadas en 24 horas.
Las mamadas nocturnas son importantes para asegurar la adecuada estimulación para la producción de leche y la supresión de la fertilidad. Si el niño está muy somnoliento, se debe desabrigar y alimentar.

Indicadores de producción suficiente de leche:
1. Deglución audible durante el amamantamiento.
2. Sensación de bajada de leche en los pechos de la madre.
3. Pechos llenos antes de amamantar y vacíos después.
4. Pañales mojados: 6 o más en 24 horas.
5. Movimientos intestinales frecuentes y suaves.
6. Promedio de ganancia de peso de 18-30 gr/día o 125-210 gr/semana.

Consejos Generales

1. No suplementar con otros alimentos: interfieren con el amamantamiento.
  • A mayor estimulación del niño sobre los pezones, mayor es la producción de leche.
  • Riesgo de exposición a infecciones por mamaderas.
  • Riesgo de alergias por leche de vaca.

2. No usar chupetes: puede afectar el aprendizaje de la succión ya que existen diferencias mecánicas y dinámicas entre la succión de la tetina y la del pezón.

  • Se puede reforzar una mala técnica de amamantamiento.
  • Riesgo de infección.
  • Pérdida de oportunidad de amamantar.

3. Alimentación de la madre: en el puerperio se recomienda que la madre se alimente en forma completa y variada e ingiera abundantes líquidos.

Alimentos que cambian el sabor de la leche materna

Hay muchos alimentos que pueden modificar el sabor de la leche materna. Sobre todo hay algunos que se desaconsejan a las madres que dan el pecho a sus bebés ya que modifican el sabor de una forma desagradable para el bebé. Se trata de alimentos que en su composición contienen sustancias volátiles como: ajo, cebolla, apio, col, etc. En principio no es que estos alimentos sean “malos” para el bebé, o“estropeen” la leche, quitándole cualidades, lo único que ocurre es que varía el sabor. Hay pediatras que opinan que eso no es del todo negativo ya que así ayudamos al bebé a que se acostumbre a probar distintos sabores.

De todos modos, se aconseja que si la madre observa que después de comer algún alimento concreto su hijo rechaza el pecho, regurgita o sufre más cólicos de lo normal, intente evitar comer ese alimento en particular. Por lo demás, la madre puede tomar cualquier tipo de alimento, intentando comer de todo, es decir, una dieta completa y variada.

martes, 13 de enero de 2009